Las fiestas de fin de año en el pasado
Hasta hace tres décadas en las fiestas de fin de año, no se consumía, pavo, sino las gallinas que desde tres o cuatro meses atrás las alimentaban con morochillo. En la costa ecuatoriana es donde se consumía el pavo de campo y como la raza de estos animales tenía un olor característico, se acostumbraba darles a beber vino, en primer lugar para que no sufra en la muerta y segundo para que la carne no tenga el olor propio de esta ave.
Durante las fiestas, cualquiera que sea, se acostumbraba a servir los alimentos en cantidades abundantes y cuando no avanzaban a comer, pedían una bolsa, por supuesto, no de plástico por que no existía, sino de papel, o llevaban las madres los recipientes para traer la comida sobrante.
La calidad de una fiesta estaba marcada por la cantidad de comida que se ofrecía; por la orquesta que amenizaba el baile y finalmente por el licor que se brindaba. De esta manera nació la palabra de medio pelo o de arroz quebrado que era como juzgaban los asistentes.
Era muy conocida la forma de expresión cuando preguntaban: «y como estuvo la fiesta» y los asistentes respondían, que buena fiesta, todo estuvo como para decir: «boca que querís….» y cuando no esta al alcance de sus pretensiones manifestaban: «la fiesta estuvo «de medio pelo o de arroz quebrado….»
Saludos cordiales atte. Alberto Guzmán.